INFORME ANUAL 2015 | EL CAMBIO

SISTEMA DE INFORMACIÓN SOBRE AGRESIONES CONTRA DEFENSORAS Y DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS EN COLOMBIA SIADDHH

Colombia se apresta al cierre definitivo del conflicto armado, no sin antes terminar de transitar por los complejos caminos de la negociación con las insurgencias armadas. El contexto y la madurez política de los diferentes actores nacionales, parecen indicar que se ha llegado al punto de inflexión. Las implicaciones de todo orden (cambios tangibles e intangibles) son de gran calado, que por supuesto aquí no vamos a mencionar.

Sin embargo, para los fines de este informe, es preciso decir que algunos de los cambios fundamentales para construir un post conflicto armado sostenible, es preciso que el gobierno nacional le genere la suficiente confianza a los futuros incorporados a la vida legal y a los movimientos políticos emergentes, que su vida e integridad física será respetada, pues aún ronda en la memoria colectiva el caso de la Unión Patriótica. Lo anterior significa una política de protección política y física suficiente y necesaria. Ciertamente, el gobierno estará comprometido con dicha seguridad, pues creemos que la élite gubernamental actual reconoce los altísimos costos políticos pagados por el país frente a estos hechos.

Ahora bien, dadas las dimensiones de los cambios a los que se enfrenta el país, es preciso señalar que las actuales políticas de protección, son, de un lado, absolutamente insuficientes, y de otro, desenfocadas para responder a las transformaciones que las negociaciones mismas pretenden lograr. Por tanto, de ser cierto los rumores de que los posibles acuerdos sobre la protección para la transición de la lucha armada a la vida política legal, tendrían la misma lógica de seguridad física al estilo Unidad Nacional de Protección, UNP; poco o nada se cambiará en materia de protección y más bien habrá una suerte de pequeñas UNP proporcionando ingentes recursos económicos y físicos, que hacen sentir a la gente segura, así no lo estén. Pero que además no permite ver que la importancia mayor para un contexto desafiante como el post conflicto, no radica en la protección física, sino en la política de garantías para el ejercicio de la política pública.

Precisamente, por la importancia del tema y su relación con los numerosos debates adelantados durante muchos años entre el movimiento de derechos humanos y el gobierno nacional; la primera parte de este Informe, advierte sobre lo perverso de seguir construyendo “nuevas” políticas de protección con base en un modelo agotado, cuyos resultados han demostrado que dicha política, lejos de contribuir a resolver el problema de fondo, cual es la eliminación del riesgo y de los actores causantes del mismo, lo perpetúa. Hoy es innegable la dependencia perversa entre muchos protegidos y protegidas, y su esquema de seguridad.

Ahora bien, en aras de contribuir a que la política de protección mejore, en razón de los cambios que se advierten, y reconociendo algunos avances gubernamentales, el presente Informe menciona algunos cambios adelantados por las instituciones del gobierno y el Estado, en materia de prevención, protección e investigación. No obstante, también analiza las inmensas debilidades y contradicciones en el sentido de la política, de tal manera que así las autoridades prometan toda la voluntad para frenar las agresiones contra defensores y defensoras de derechos humanos, las cifras no ceden, por el contrario, crecen, y todo por el simple hecho de lo inoperante de la política de prevención, protección y judicialización.

Todo lo anterior se refleja lamentablemente en cifras reales de homicidios, amenazas, atentados y otras violaciones contra los y las defensoras de derechos humanos en Colombia, muy a pesar de los discursos grandilocuentes del presidente Santos y otros altos funcionarios. Pero además, contradiciendo el contexto socio político que señaló al 2015, como el más bajo en cifras de violencia socio política en el país, en los últimos 50 años. Por tanto, el Informe en su segunda parte, recoge las cifras de agresiones contra estos y estas activistas de derechos, durante el 2015, y analiza igualmente las estadísticas en esta materia durante los últimos cinco años de gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Pretender cambios en el marco de las negociaciones de paz entre el Gobierno Nacional y la insurgencia, es lo mínimo que espera el país; sin embargo, tales transformaciones han de ser ciertas, tangibles y novedosas por la salud de Colombia que no aguantará más años de violencia socio política, pero tampoco un año más de corrupción, inequidad, pobreza, injusticia, extracción de recursos naturales y demás. Por tanto, sea la oportunidad histórica de cambiar también la arraigada fórmula: protección física versus seguridad humana, pero sin desaparecer el riesgo extraordinario, por aquella que implique garantía para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos y la acción política, versus más democracia y más libertad.

El informe que encontrarán a continuación, es un ejercicio pedagógico por tratar de explicar las inexplicables situaciones que afrontaron defensores y defensoras de DD.HH. en Colombia en 2015; situaciones que más se asemejan a las historias premeditadas construidas por el séptimo arte … el cine, ese mismo que es capaz de hacernos soñar o ver la peor de las realidades en distancias próximas y palpables; “El Cambio” tiene por título y no por nada; esto en razón a este constante e incesante escenario de cambio al que se enfrentan lideres y defensores, el cual parece no tener un final feliz.

Agradecemos finalmente el apoyo financiero y político de la Embajada de Noruega y las agencias de cooperación internacional DIAKONIA, MISEREOR, Terre des Hommes -Schweiz, Terre des Hommes – Suisse, Oxfam Intermon y la Unión Europea, pues su apoyo fue fundamental en 2015 para la realización de este Informe. Igualmente agradecemos a las diversas organizaciones defensoras de derechos humanos que compartieron información con el Programa para este informe. Para finalizar agradecemos el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia – OACNUDH por su apoyo en la recolección de datos de este informe.

Vea también, el tráiler de la película de los defensores en YouTube / Programa Somos Defensores: