El 2018 fue un año difícil para las personas defensoras de derechos humanos en el país. Nuestro Sistema de Información registró cifras sin precedentes; nunca antes documentamos un número de agresiones tan alto como el que evidenciamos el año anterior.
El cambio de Gobierno y el recrudecimiento del conflicto armado en las regiones ha encendido de manera constante las alarmas sobre la situación de riesgo de defensoras y defensores. Organizaciones sociales, comunidad internacional, medios de comunicación y la sociedad en general, han llamado la atención al Estado sobre la necesidad de poner la mirada en el tema y de generar estrategias efectivas para evitar que continúen las agresiones.
A pesar de la gravedad del asunto y de las decenas de vidas que fueron arrebatadas durante el 2018, siguen faltando acciones para garantizar el ejercicio de la defensa de los derechos humanos en los territorios, lo que se demuestra en la alta cantidad de agresiones registradas en el primer trimestre del 2019.
Lamentablemente, durante el inicio de este año la violencia contra defensoras y defensores no ha parado. Entre los meses de enero y marzo registramos 245 agresiones diferentes en gran parte del territorio nacional, pues estas ocurrieron en 25 de los 32 departamentos de Colombia. En comparación con el mismo periodo del 2018, este trimestre se presentó un incremento del 66% en el número de agresiones.
En particular, hay un aumento significativo en las amenazas. Se conocieron 207 casos, lo que significa que estas representan el 84,5% del total de agresiones registradas por nuestro Sistema de Información. Aunque la cantidad de otras agresiones diferentes es menor a las consignadas en el mismo periodo del 2018, esto no significa que la violencia haya disminuido, es una manifestación del cambio de estrategias y de la consolidación de grupos armados en los territorios.
En cuanto a los presuntos responsables, aparecen los grupos paramilitares, disidencias de Farc, ELN y Fuerza Pública, además, en un número significativo de casos, el responsable es desconocido. Estos actores son quienes están detrás de las agresiones que se presentan en casi todo el país y que, en particular, siguen afectando territorios en los que siempre ha sido alta la violencia como Cauca, Córdoba y Antioquia, que son las tres zonas con mayor cantidad de casos en el primer trimestre del 2019.
El Gobierno continúa sin tomar medidas efectivas para garantizar los derechos de las comunidades y de las personas defensoras en los territorios. Mientras las vidas sigan en riesgo será una demanda permanente que la institucionalidad gire su mirada y centre sus esfuerzos en la atención a esta situación de crisis, para evitar que los líderes deban seguir trabajando bajo el miedo.