INFORME SEMESTRAL ENERO – JUNIO 2014 | IMAGINA

SISTEMA DE INFORMACIÓN SOBRE AGRESIONES CONTRA DEFENSORAS Y DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS EN COLOMBIA -SIADDHH

Los seis primeros meses de 2014 significaron para Colombia, un pulso importante. Un pulso por la continuidad de la guerra o por la solución política y negociada del conflicto armado que desangra hace 50 años al país. En ese pulso, el movimiento social y de derechos humanos fue determinante para decirle NO a la continuidad de la guerra, reafirmando una convicción por la paz. La segunda vuelta presidencial fue, ciertamente, el culmen de ese forcejeo político. En ella se impuso la movilización social para cerrarle el camino a la guerra. En medio de la angustia de votar por un candidato presidente neoliberal, gran parte de los ciudadanos votaron por la esperanza de silenciar los fusiles e imaginar un país en paz.

Y precisamente esto último fue lo que nos dejaron estos 6 meses en la lucha por los derechos humanos en Colombia, una ilusión; la ilusión de empezar a imaginar un país distinto, a pesar del oportunismo político de ambos candidatos, a pesar de la precariedad en la garantía a los derechos fundamentales luego de 12 años de implementación de la Política de Seguridad Democrática y sus desarrollos regionales, como los planes de consolidación territorial. Los defensores y defensoras tenemos la esperanza, no en un gobierno, sino de la posibilidad de contar con la esquiva opinión pública nacional para el respaldo de una paz negociada y la superación del conflicto armado.

En ese contexto, el presente informe se inscribe en la misma pretensión del movimiento social y de derechos humanos, de dar un voto de confianza a la intensión mancomunada de la paz, invitando a todos y todas a imaginar, a pensar un país en paz, pero, sobre todo, a participar con propuestas y acciones en la materialización de lo que hoy imaginamos.

Y aún, en medio del optimismo y la apuesta política por la paz, debemos seguir dando cuenta de la realidad que sígnica la situación de líderes sociales y defensores de DDHH en las regiones del país, donde se cruzan diversos aspectos que no favorecen el ambiente para el ejercicio del liderazgo social y la labor de defensa de los derechos humanos. Entre ellos se puede identificar: los escenarios de protección son inestables y débiles, pues como se dijo en el Informe “Protección Al Tablero” [1], las mismas autoridades locales no tienen claridad de la política existente, además de la fuerte centralización en Bogotá; los retos ante futuros acuerdos de paz entre gobierno y guerrilla generan incertidumbre de los impactos que puedan tener en los territorios; la salida próxima de las cárceles de paramilitares por pena cumplida, también ha disparado las alarmas por las posibles retaliaciones frente a sus víctimas, e incluso, entre ellos mismos, o la potencial realidad de que vuelvan a sus actividades criminales y delincuenciales, favorecidos además por la debilidad institucional en las regiones. Pues bien, en medio de esas realidades, el primer semestre de 2014, las agresiones contra líderes y defensores/as se incrementaron en un 20%, pero los homicidios bajaron en un 18%, lo cual es un buen indicador.

Es difícil ser optimistas ante la muerte y la desprotección de los defensores(as) de DD.HH. Sin embargo, en un momento histórico como el que vive Colombia, donde se puede romper la tendencia histórica del conflicto y la violencia sociopolítica; el liderazgo social y el movimiento de derechos humanos, tiene mucho por aportar en ayudar a generar las condiciones para la superación del conflicto armado y posteriormente, seguir construyendo la ruta para un país en paz; es por ello que el informe semestral enero – junio 2014 del Programa Somos Defensores, lanza un mensaje de esperanza a propios y extraños para imaginar el país que queremos, pero en el mismo tenor, plantear las acciones concretas que todos y todas podemos aportar en la construcción de este nuevo capítulo de la historia del país.

Muy a propósito queremos recordar a un hombre que usó la música como herramienta de paz y nos dejó un mensaje que hoy nos llena de esperanza, imaginación y compromiso con el futuro:

Imagina a todo el mundo,

viviendo la vida en paz…

Puedes decir que soy un soñador,

pero no soy el único.

Espero que algún día te unas a nosotros, y el mundo será uno solo.”

John Lennon, también imaginó, al igual que cientos de defensores de derechos humanos en Colombia, con una vida en paz. Nosotros, por soñador que parezca, también invitamos a imaginar a Colombia en paz.

Agradecemos a todas las organizaciones sociales y de derechos humanos, colectivos sociales y culturales, centros de pensamiento, organizaciones de mujeres, afrodescendientes, indígenas, de campesinos, del movimiento LGBTI, organizaciones internacionales de derechos humanos y todos aquellos que colaboraron de manera directa con su información y contactos para la realización de este informe, y que por obvios motivos de seguridad no pueden ser mencionados.

También agradecemos especialmente el apoyo financiero de la Embajada de Noruega, y las agencias de cooperación internacional DIAKONIA, MISEREOR y Terre des Hommes – Schweiz, GIZ, Oxfam Intermon, y la Unión Europea, así como al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, pues su apoyo es fundamental para la realización de este Informe.


[1] “Protección Al Tablero” Informe especial del SIADDHH del Programa Somos Defensores sobre implementación de polí􀀂 ca de protección (decreto 4912 de 2011) y estado de investigaciones por crímenes contra defensores de DDHH en el periodo 2009-2013. Disponible en www.somosdefensores.org